Esta es tu última noticia por ver este mes
Suscríbete por solo 2€ al mes durantes 7 meses. Oferta 7º aniversario
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Te quedan noticias por ver en este mes
Te queda 1 noticia por ver en este mes
Suscríbete por solo 2€ al mes durantes 7 meses. Oferta 7º aniversario
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Uxue Mancisidor, Eneko Calvo y Apurva San Juan muestran la lupa inteligente que han desarrollado. / mireia lópez
En España hay cerca de dos millones de personas con lo que se denomina baja visión. Padecen alteraciones que pueden mermar hasta en un 90% su capacidad para ver y, por tanto, para desenvolverse con total independencia. Pérdida de visión periférica, visión en túnel, ceguera nocturna, visión borrosa, deslumbramiento, pérdida de contraste, alteración de los colores... No hay un único síntoma, como tampoco hay una causa. Puede deberse a alteraciones oculares, como la degeneración macular, el glaucoma o la miopía magna. Pero también puede estar causada por patologías congénitas, accidentes, lesiones neurológicas o enfermedades infecciosas. Lo único común a todos los casos es que se trata de una deficiencia que no se corrige ni con gafas ni con cirugía. Sólo queda la resignación y, si acaso, alguna ayuda como las desarrolladas por Lup.
Esta 'startup' nace del interés de Apurva San Juan y Uxue Mancisidor, ambas estudiantes del grado de Liderazgo Emprendedor e Innovación de la Universidad de Mondragón, por acercar a este colectivo las ventajas de la visión computacional. Sobre todo, una vez comprobado que muchas de estas personas llevan en el bolsillo una lupa para salir de algún apuro frente a un texto. A ellas se unió después Eneko Calvo, ingeniero informático, para desarrollar un dispositivo que aportara a esa lupa la capacidad para traducir a voz cualquier texto.
Su uso es muy sencillo. Exactamente igual que si hiciéramos una foto con la cámara de cualquier teléfono móvil. Es decir, no hay que moverlo sobre el texto como si lo estuviéramos leyendo con una lupa convencional, sino que basta con que hagamos una única foto, una sola captura. Una vez hecha, el dispositivo lo lee -podemos usar o no auriculares- y guarda el archivo ya no como una imagen, sino como un audio que podremos escuchar tantas veces como queramos hasta que hagamos una nueva captura de otro texto. Si queremos conservarlo, podremos enviarlo al móvil por Bluetooth. Por cierto, aunque no hace traducciones podremos personalizar la voz que nos lo lee hasta en 30 idiomas, entre los que han cuidado muy especialmente el euskera colaborando con investigadores del grupo Aho Lab de la UPV especializados en las tecnologías del habla aplicadas a esta lengua.
«En realidad, la lupa que va integrada en el dispositivo nos sirve más que nada para dar la sensación de continuidad, de familiaridad, a las personas que ya la emplean para poder leer cualquier cosa fuera de casa. Pero en este caso, su uso puede ser muy puntual y limitarse, por ejemplo, a detalles como un precio. Si en cambio lo que se quiere leer es un poco más extenso, como un menú o una noticia del periódico, lo que hay que hacer es realizar una captura y esperar dos segundos a que el dispositivo lo reproduzca automáticamente como audio. Aunque nuestra idea inicial era proporcionar autonomía a las personas con baja visión, después hemos comprobado que también puede ser una gran ayuda para quienes tienen otro tipo de problemas de lectura, como la dislexia», explica Calvo.
Esa similitud con la cámara de fotos de un móvil y la posibilidad de pasarse un archivo al teléfono, casi hacían obligatorio que el segundo paso de la 'startup' fuera trasladar la funcionalidad de su lupa inteligente a una 'app', que ya están desarrollando y cuya versión beta para iOS (iPhone) se puede descargar gratuitamente desde su web.
La aplicación reúne las ventajas de la lupa y añade alguna más. Para empezar, aporta una mayor conectividad y capacidad de almacenamiento. Esto no sólo permite al usuario conservar cuanto necesite un archivo, sino que además los podrá importar. Es decir, puede leer fotos de textos hechas fuera de la 'app' o la lupa conectada por Bluetooth junto a otras que alguien le envíe por WhatsApp o que ya estén en su galería de imágenes. También permite escoger el tipo de captura que queremos hacer para que, por ejemplo, el algoritmo de lectura reconozca si está ante un texto corrido u otro con un diseño específico como una factura.
Para finales de este año o principios del que viene, Lup prevé contar con 4.000 usuarios en la 'app' y tener ya a la venta la lupa inteligente, que se podrá adquirir a través de su propia página web y de ópticas a un precio de 350 euros. Durante su primer año de comercialización esperan vender 500 unidades. Para iniciar la producción de la primera serie y su comercialización, además de seguir implementado mejoras en el software, la firma busca una financiación de 175.000 euros. Intentará lograrlos los días 18 y 19 en B-Venture, el evento de 'startups' organizado por EL CORREO con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. Y la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank, BBVA y la Universidad de Deusto.
Desarrollo de dipositivos y aplicaciones móviles que convierten texto en voz.